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La importancia de tener una boca sana

ilustración ramas

Creo que se le da poca importancia a nuestra boca desde la medicina. En muy pocos países están cubiertos sus cuidados desde el sistema sanitario. Teniendo en cuenta que cada vez está más clara la relación entre las enfermedades de la boca y otras patologías sistémicas con alta prevalencia, si se invirtiera en prevenir y tratar las dolencias orales, se ahorrarían muchos miles de euros.

Además, tendría que haber más educación sobre cómo cuidar bien nuestra boca, porque somos responsables en gran medida de mantenerla sana.

 

NO ES NORMAL QUE TUS ENCÍAS SANGREN AL CEPILLARTE LOS DIENTES

 

ENFERMEDAD PERIODONTAL

Es la sexta enfermedad más prevalente en el mundo. Se manifiesta en formas leves o más graves. Primero se ve afectado el tejido blando, apareciendo encías inflamadas que sangran con facilidad al cepillarte los dientes, al morder algún alimento duro, o al pasar suavemente e hilo dental. Si el problema avanza, la inflamación se vuelve crónica y hay destrucción además de tejidos duros, como el hueso alveolar, apareciendo encías inflamadas, sangrantes, con abscesos, retracción, movilidad de las piezas dentarias, e incluso pérdida de las mismas.

Imágen perteneciente a este estudio.

Todo esto sucede por la colonización de microbios patógenos en el margen entre la encía y el diente, a lo que nuestro sistema inmune (SI) responde atacando. 

El ataque no se queda aislado en la boca, sino que se extenderá a otros tejidos y sistemas de nuestro cuerpo, como arterias, articulaciones…

 

MICROBIOS DAÑINOS EN LA BOCA

Algunas de las bacterias que viven en nuestra mucosa oral tienen en su membrana una molécula, el LPS (lipopolisacárido). Se trata de un antígeno que cuando  se separa de las bacterias y se solubiliza, para nosotros representa una toxina que nuestro SI va a intentar eliminar. LPS es transportado por  algunas proteínas (LBP, PLTP) y  lipoproteínas (HDL), como representa la siguiente imagen publicada en este estudio. Gracias a estos trasportadores, LPS llega a las células del SI, donde es reconocido por receptores de la membrana ceular (TLR 4 y CD14) que van a desencadenar inflamación y muerte celular con el objetivo de eliminar patógenos. 

 Si tienes demasiadas de estas bacterias en la boca, padeces disbiósis oral, y se  relaciona, ni más ni menos que con cardiopatías, problemas en el aparato digestivo o diabetes, entre otras dolencias.

 

ENFERMEDADES RELACIONADAS

En su afán por defendernos, el SI libera encimas proteolíticas y otras moléculas para matar al patógeno, con el efecto colateral de que estas sustancias también dañan nuestra mucosa oral, al hueso o al ligamento que sujeta los dientes. La cosa no queda aquí: la traslocación de LPS al torrente sanguíneo genera endotoxemia metabólica, definida como un aumento del doble de los niveles de LPS plasmáticos. Este LPS que se ha generado en la boca ahora está por todo el cuerpo, activando al SI en otros tejidos. Esto se ha relacionado en muchos estudios con la aparición de afecciones crónicas, como las siguientes:

  • Obesidad y síndrome metabólico.
  • Diabetes.
  • Trastornos cardiometabólicos.
  • Enfermedades del hígado.
  • Enfermedad de Alzheimer y disfunción cognitiva.
  • Enfermedades inflamatorias del intestino.

Y así unas cuantas patologías más, como alguna de carácter autoinmune.

Desde la ciencia ya sabemos hace tiempo que una mala salud oral puede llevar a otros problemas graves. ¿Cómo podemos prevenir o tratar?

 

FACTORES DETONANTES DE LA DISBIÓSIS ORAL. CÓMO EVITAR ALGUNOS DE ELLOS

El microbioma oral alberga aproximadamente 700 especies de bacterias y otros microbios. Si se perturba esta comunidad  se produce la disbiósis oral, y nuestro SI pasa a modo alerta provocando inflamación.

¿Qué puede causar esta disbiósis? A continuación te dejo los factores desencadentantes más habituales:

DIETA

Una mala alimentación, rica en carbohidratos (sobre todo refinados, como azúcares y cereales), además de grasa y proteína de mala calidad. También, deficiencia en micronutrientes, especialmente vitamina C, vitamina D, magnesio o selenio, además de fibra dietética. Para evitar la enfermedad periodontal, tu dieta debe estar basada en vegetales variados (hortaliza y algo de fruta), con pescados (especialmente el pescado azul pequeño, rico en omega 3), carnes blancas y huevos como principal aporte de proteínas. 

Sabemos también que tomar azúcar refinado en cantidades elevadas a diario está relacionado con muchas enfermedades no transmisibles, incluyendo enfermedad periodontal. Los azúcares libres afectan directamente a la biopelícula que forma la microbiota oral, desestabilizándola.

El consumo de alcohol y tabaco, como te puedes imaginar, es nefasto. Poco me voy a extender aquí. No sé en qué mundo vives si sigues fumando. Y ojo, porque vapear tiene unos efectos similares en la salud oral.

Y el alcohol… en fin, está tan bien visto en nuestra sociedad que aún cuesta hacer campaña contra su consumo; al menos te recomiendo que no bebas a diario, y limites mucho su ingesta.

 

  CON UNA BUENA ALIMENTACIÓN PUEDES PREVENIR, O MEJORAR LA ENFERMEDAD PERIODONTAL

 

HIGIENE ORAL

Este es el factor sobre el que suele incidirse más, aunque tengo que decir que es tan importante como la alimentación. Aquí van unos consejos:

  • Al levantarte, enjuaga la boca con agua y unas gotas de aceite esencial de orégano o salvia. Si tienes la boca muy pastosa, con mucho residuo, cepilla suavemente, incluyendo la lengua, sin necesidad de dentífrico.
  • Tras cada comida pasa el hilo interdental y cepíllate suavemente con un poco de dentífrico a base de arcilla. Si comes mil veces al día, será un coñazo; pero comer tantas veces no le viene bien ni a tu boca ni a tu organismo en general, así que empieza a cambiar tus hábitos. De los dentífricos que más recomiendo son este de WELEDA, con extracto de manzanilla y mirra, o el dentífrico salino de DR. HAUSCHKA. El hilo dental, mejor de seda natural, como el de BIO BAMBU, que además viene en un bote de cristal recargable. Cuidado con los dentífricos ordinarios porque pueden ser muy abrasivos, así como colutorios desinfectantes como la clorhexidina: son medicamentos que pueden ser necesarios puntualmente, pero un uso continuado va a provocar una disbiósis en tu boca.
  • Tras el último cepillado del día, es ideal el oil pulling: consiste en enjuagar con una cucharada de aceite de coco y unas gotas de aceite esencial de orégano; si aguantas unos 8 minutos, ideal.
  • Además, un par de limpiezas al año en tu dentista son recomendables en general.

ERGE

El reflujo gastroesofágico puede causar disbiósis oral. Si lo padeces, acude a una profesional que estudie la causa (hipoclorhidria, mala alimentación, estrés,…) y ponle remedio.

MEDICAMENTOS

Los antibióticos, corticoides, nifedipina, fenitoína,… van a promover la disbiósis del tubo digestivo, incluida la boca. Si los necesitas temporalmente, cuida especialmente tu boca.

RESPIRACIÓN

También respirar por la boca es un gran problema. El aire que entra por la boca no es filtrado ni calentado, como si ocurre con el que entra por la nariz. Así estas expuesta a más patógenos del ambiente, además de generar sequedad en la mucosa, con lo que queda más desprotegida. Si es tu caso, intenta por todos los medios solucionarlo, valorando las posibles causas (desviación del tabique nasal, rinitis/sinusitis, hipotonía muscular, alergias/asma..)

INFECCIONES

Atención porque virus como Epstein Barr, el virus del herpes simple y el citomegalovirus han sido relacionados también con la disbiósis oral, así que hay que tenerlos vigilados.

PREDISPOSICIÓN GENÉTICA

Tu respuesta inmunológica viene determinada por tu genética. La tolerancia a las toxinas que producen los microorganismos que habitan nuestras mucosas (como LPS) varía entre personas. ¿Cuánto influye? Según los estudios, tiene mucha relevancia, pero te puedo decir que todo el mundo mejora al aplicar los cuidados que comento. Así que no debemos escudarnos en la genética y no hacer nada.

ESTRÉS

Vivir estresadas resulta en la liberación de cortisol por las suprarrenales. Vemos que pacientes con periodontitis tienen niveles elevados de esta hormona en saliva, que se asocia con mayor severidad de la enfermedad. Y es que el cortisol modula a nuestro SI: suprime la respuesta inmunológica y retrasa la cicatrización de heridas en la periodontitis, por ejemplo. Medita, desconecta, ten planificadas actividades placenteras, descansa y duerme suficiente,… Si no lo haces, estás ganado puntos para enfermar. 

EDAD

Obviamente es un factor que juega en nuestra contra. Nuestro SI va perdiendo eficacia y el tejido colágeno suele perder calidad. Pero teniendo en cuenta todo lo anterior, aplicando los cuidados dietéticos y de estilo de vida pertinentes, el efecto de ganar años se puede minimizar mucho. Doy fe, lo veo en consulta.

NIVEL SOCIOECONÓMICO

Tristemente  influye mucho: cuanto menor poder adquisitivo, peor es la salud oral de la población. La educación en salud para cuidar nuestra boca correctamente es esencial, y además las visitas a dentista deberían estar financiadas por el sistema público de salud. Que no sea así, es una irresponsabilidad de las personas que nos gobiernan. Pero también es nuestra responsabilidad reclamar esta atención tan necesaria. Aunque en tu caso puedas pagar una consulta de dentista, hay muchas personas que tienen que hacer verdaderos malabarismos. Me parece una VERGÜENZA.

 

OTROS TRATAMIENTOS

También hay tratamientos a base de antibióticos, o intervenciones más agresivas, como curetajes, que serán necesarios en caso de que la enfermedad ya esté establecida.

Existen probióticos utilizados en la terapia periodontal: Lactobacillus reuteri, Lactobacillus salivarius, Lactobacillus casei ,  Streptococcus oralis, …  han demostrado eficacia para tratar diversos grados de inflamación gingival y periodontitis. También péptidos antimicrobianos, como la nisina, producida por algunas bacterias, demuestra una acción bactericida prometedora contra una variedad de microbios problmáticos.

Probióiticos específicos como Lautoselle, pueden ayudar mucho en el tratamiento de la enfermedad periodontal. Te lo recomiendo sobre todo si te ves en la necesidad de tomar medicación que pueda detonar/empeorar la disbiósis.

En definitiva, no descuides tu boca y dale la importancia que se merece.

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